En el corazón de Tierra del Fuego, José Mendiola, responsable de la Chacra Verónica, comparte la pasión y el trabajo detrás de su emprendimiento de producción agrícola en Río Grande. Durante la cuarta exposición de productores locales, Mendiola ofreció una visión detallada sobre su proceso de cultivo y la importancia de los productos naturales en la región. Ubicada en Soldado Desconocido 698, esquina con Ara General Belgrano, la chacra abastece de verduras frescas, huevos y carne de conejo a la comunidad, apostando siempre por prácticas sustentables y amigables con el medio ambiente.
La Chacra Verónica se especializa en verduras de hoja como lechuga, perejil, acelga y rúcula, todas cultivadas sin productos químicos. “Usamos abono de conejo y gallina para mantener el pH de la tierra y que el producto sea de buena calidad”, explicó Mendiola, enfatizando que estos métodos naturales favorecen tanto a la salud del consumidor como al entorno. Este enfoque permite ofrecer productos sanos y libres de pesticidas, lo cual es una ventaja en el mercado local, donde los consumidores cada vez valoran más los alimentos orgánicos y cultivados de manera sustentable.
Además de proporcionar un abono valioso para la tierra, los conejos y las gallinas son criados en la chacra, lo que permite ofrecer también carne y huevos a los vecinos de la comunidad. “El abono de conejo y de gallina ayuda a regular el pH de la tierra, dándole los nutrientes necesarios para que las verduras crezcan de buena calidad. Y, además, la carne de conejo es baja en grasas y buena para el colesterol”, comentó Mendiola. Esta integración de recursos subraya un enfoque autosustentable que maximiza el uso de cada elemento en la chacra, contribuyendo así a un ecosistema productivo y equilibrado.
El clima frío de Tierra del Fuego representa un reto importante para los productores locales. Las verduras de hoja requieren temperaturas específicas para crecer adecuadamente, por lo que la Chacra Verónica utiliza viveros especialmente adaptados para crear un entorno favorable. “Nuestros viveros están hechos de materiales translúcidos que retienen el calor cuando la temperatura es adecuada, pero en invierno, cuando baja, es difícil mantener los cultivos. Las plantas necesitan de 18 a 21 grados para crecer bien, y el frío puede afectar el crecimiento”, explicó Mendiola.
Esta limitación obliga a que la producción se realice solo en temporada. Durante el invierno, el equipo de la chacra aprovecha el tiempo para preparar y enriquecer la tierra mediante compost y el uso de abonos naturales. Según explicó Mendiola, “en esta época, realizamos la mezcla de abono en compostaje y luego regamos el líquido resultante en la tierra para que absorba los nutrientes. En septiembre u octubre, cuando la luz solar aumenta, la tierra ya está lista para recibir las semillas”.
La Chacra Verónica ha recibido el respaldo de instituciones como la municipalidad, el INTA y la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que han ofrecido capacitaciones sobre manejo de productos y estrategias de venta. “Estos cursos y apoyos han sido fundamentales, no solo para nosotros, sino para todos los productores. Este acompañamiento nos permite abastecer no solo a Río Grande, sino también a Tolhuin y otras zonas cercanas”, comentó Mendiola, destacando la necesidad de políticas de apoyo continuo para fortalecer la producción local.
El objetivo de la chacra es que los productos frescos y naturales sean una alternativa accesible para la comunidad fueguina, quienes muchas veces enfrentan altos precios en el supermercado debido a los costos de transporte y almacenamiento de los productos que vienen del norte del país. La lechuga, por ejemplo, es uno de los productos más demandados, pero la chacra también produce cebolla, tomate y papa, buscando ofrecer una variedad que permita a los fueguinos consumir productos frescos y de calidad sin tener que depender de largas cadenas de suministro.
A medida que la demanda crece, Mendiola está ampliando las instalaciones de la chacra para cultivar una mayor variedad de productos. Actualmente, cuenta con un vivero de 11 por 12 metros y otro de 60 por 12 metros, donde cultiva principalmente lechuga. Sin embargo, planea construir un nuevo espacio donde pueda cultivar más cebollas, tomates y papas. “El año pasado tuvimos buenos resultados con el tomate y el chile, así que queremos expandirnos para poder producir más. La demanda está, y si logramos mejorar nuestras instalaciones, podremos satisfacerla”, compartió Mendiola.
Para la comunidad de Tierra del Fuego, la Chacra Verónica es mucho más que un negocio; es una fuente de productos frescos y saludables, un espacio que apoya la economía local y un ejemplo de cómo la producción sustentable puede tener un impacto positivo en la vida de las personas. Con una visión de crecimiento y compromiso hacia el medio ambiente, José Mendiola y su equipo esperan seguir siendo una opción confiable para las familias de la región, garantizando calidad y frescura en cada temporada.
La comunidad puede visitar la chacra en Soldado Desconocido 698, esquina con Arajer y Belgrano, donde encontrarán verduras frescas, huevos y carne de conejo, además de un equipo comprometido con la producción natural y sostenible.
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