¡Compartí esta noticia!
09/10 2024

La situación económica en las provincias patagónicas se torna crítica debido a la caída de los Recursos de Origen Nacional (RON) transferidos, que se redujeron en un 2% en términos reales en septiembre.

La contracción de la actividad económica y del consumo impactó negativamente en la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que sufrió una disminución del 15,5%, y del Impuesto a las Ganancias, que cayó un 13%. Estos descensos en las transferencias nacionales por coparticipación fueron significativos, con caídas entre el 10% y el 15% en todas las jurisdicciones.

Ante este panorama, los gobernadores de la región expresaron su preocupación por el futuro administrativo de las provincias, dado que más del 50% de los recursos provinciales provienen de ingresos de coparticipación nacional.

Gustavo Melella, gobernador de Tierra del Fuego, advirtió: «Tenemos que entender que el ajuste llega a todos, llega a las tarifas. Nosotros tratamos de frenar el tarifazo de gas con Camuzzi, no se frenó y así van a seguir con todas las tarifas». Melella subrayó la persistente quita de subsidios a los combustibles para el transporte público y otros servicios, señalando que esto representa un «golpe muy duro».

En Río Negro, la situación es igualmente compleja. El gobernador Alberto Weretilneck describió la realidad de su provincia como «un ajuste fuertísimo, tremendo», y advirtió que la comunidad sigue exigiendo respuestas en áreas críticas como salud, educación y seguridad. «Nos equivocamos si creemos que va a cambiar, vamos a una gran crisis», enfatizó.

Santa Cruz enfrenta un escenario de recortes drásticos, con una disminución del 15% en la recaudación en septiembre. Su gobernador, Claudio Vidal, se vio obligado a actuar con cautela y maximizar la responsabilidad en la utilización de los recursos. «En el último mes, a la provincia ingresó menos dinero por la caída en regalías petroleras por 7 mil millones de pesos y de las mineras por 1.800 millones de pesos», explicó. En este contexto, Vidal hizo un llamado a la unidad y a evitar la polarización política. «No es hora de una oposición sangrienta», aseveró, instando a sus colegas a centrarse en resolver los problemas de la población y a posponer la confrontación política por un tiempo.

La situación económica frágil llevó a que se anticipen semanas de diálogo entre las provincias y el gobierno nacional. Este diálogo será fundamental, ya que todas las provincias necesitan avanzar en paritarias, en la ejecución de obras y en diversas actividades de gobierno que se han visto paralizadas ante la incertidumbre económica.

El futuro inmediato de las provincias patagónicas depende de la capacidad de negociación y de la agilidad en las respuestas del gobierno central frente a un panorama nacional complicado que afecta a todos los sectores.

Related