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30/09 2024

A través del alegato de su abogado defensor, el imputado de haberse alzado con 52 millones de pesos y 22 mil dólares más intereses, propiedad de vecinos de Río Grande y Ushuaia que se los confiaron para que los invierta, pidió ser absuelto del delito de estafa. El abogado, escribano y exonerado integrante de la Policía de Tierra del Fuego se declaró insolvente pero pidió que se le permita volver a trabajar en su profesión de letrado para pactar con los damnificados la restitución de las sumas que habría perdido en malas inversiones.

Nieva dijo ser insolvente, no tener bienes ni otra forma de resarcir a quienes confiaron en sus dotes de inversor, más que con su trabajo y para ello pidió que lo excarcelen.

El defensor oficial del Distrito Judicial Norte, Alejandro Naccarato, solicitó al Tribunal de Juicio en lo Criminal la absolución de Walter Nieva, acusado de estafar a más de 70 personas en su rol de intermediario en inversiones en pesos y dólares.

Lo hizo en la jornada de alegatos que se desarrolló el lunes 30 de septiembre en la sala de juicios del Tribunal. Subsidiariamente, requirió que, en caso de hallar culpable al imputado, se le aplique una condena en suspenso que le permita retomar sus actividades laborales, con el objeto de poder cumplir con las obligaciones de pago que no pudo afrontar estando privado de su libertad.

Cabe recordar que, en el inicio de los alegatos, la Fiscalía pidió una condena de 6 años de prisión de cumplimiento efectivo, y la querella, que representa a una de las personas perjudicadas, solicitó una pena de 2 años de prisión.

El próximo jueves 3 de octubre desde las 10, el acusado tendrá la posibilidad de expresar sus últimas palabras ante el Tribunal, antes de que se de lectura al veredicto.

El Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte está presidido por el juez Juan José Varela, con las vocalías de los magistrados Eduardo López y Pedro Fernández.

Hasta el momento la suma aproximada que Nieva recibió de sus víctimas y no devolvió asciende a los 52 millones de pesos y los 22 mil dólares, no encontrándose en sus cuentas bancarias ni rastros de la moneda nacional ni extranjera. Tampoco el encartado declaró qué hizo con los ahorros que confiadamente los vecinos de Río Grande y Ushuaia le entregaron a cambio de la promesa de beneficiarlos con tasas de interés del 170% y que nunca volvieron a ver.

 

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