El Gobierno de Tierra del Fuego decidió suspender este martes las clases en todos los niveles y modalidades de las tres ciudades de la provincia, siguiendo la recomendación de la Secretaría de Protección Civil. La medida responde a las condiciones climáticas desfavorables, que según los pronósticos, podrían empeorar en las próximas horas.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió un alerta por fuertes vientos, lo que motivó al Municipio de Río Grande a suspender las actividades en varios de sus espacios públicos. Entre ellos se incluyen los Centros Comunitarios Municipales, Espacio Joven AGP y zona sur, Casa de Jóvenes, Espacio Tecnológico, el Centro de Formación Laboral y Tecnológica, así como las actividades organizadas por la Agencia Municipal de Deportes, Cultura y Juventud.
Las autoridades instaron a la población a extremar las precauciones al circular por la ciudad y a evitar las actividades al aire libre. También recomendaron asegurar aquellos objetos que pudieran ser arrastrados por el viento y respetar los horarios de recolección de residuos, con el fin de evitar situaciones de riesgo.
A pesar de la suspensión generalizada, en Ushuaia la situación climática fue mucho más moderada. Durante la jornada, se registraron precipitaciones, pero no se produjeron ráfagas de viento ni nevadas intensas. Esto generó críticas respecto a la decisión de suspender las clases, ya que las condiciones climáticas en la capital provincial no parecían justificar esa decisión. Se suma así un nuevo día sin actividad escolar.
En junio, el Gobierno provincial decidió adelantar las vacaciones de invierno debido a las intensas nevadas y la situación crítica del sistema educativo, medida que también fue motivo de debate en su momento. La acumulación de días sin clases, ya sea por factores climáticos o decisiones administrativas, continúa generando preocupación entre padres y docentes por el impacto en el calendario escolar.
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