USHUAIA (La Gaceta Marinera).- El acto inició con el ingreso del Comandante del Área Naval Austral (ANAU), Contraalmirante José Alberto Martí Garro, acompañado por el Presidente del Superior Tribunal de Justicia, Dr. Carlos Gonzalo Sagastume; el Defensor Público, Dr. Jesús González Saber, y el Secretario de Relaciones Parlamentarias, Omar Becerra, quienes se ubicaron frente a la guindola recuperada del rastreador.
También asistieron las dotaciones de los destinos de esa zona naval; y titulares de las Fuerzas Armadas y de Seguridad que revisten en esa ciudad.
Las palabras alusivas estuvieron a cargo del Capitán de Fragata, IM Hernán Paolantonio, quien inició su alocución destacando que la unidad fue construida en los astilleros Sánchez y Cía. de la localidad de San Fernando como rastreador de la clase Bouchard. Fue botado en abril de 1939 e incorporado a la Armada el 13 de octubre de 1940 para prestar servicios en la Escuadrilla de Rastreo y Minado en la Base Naval Puerto Belgrano.
Siguiendo con su relato, expresó: “Este trágico naufragio da cuenta, como muchos otros, de la profesión de riesgo que los marinos eligen a diario, de los peligros que existen una vez que se zarpa de la seguridad del puerto, pero que lejos de paralizar y doblegar a los corazones sirve de alimento al espíritu inquebrantable que forma a todo miembro de la Armada Argentina”.
“A 75 años de este naufragio y recordando también a todos los que han entregado su vida en actos de servicio, cabe considerar la primera estrofa del Himno a las víctimas del rastreador Fournier: “Gloria a los bravos marinos, hijos titanes del mar”.
Posteriormente, el Capellán del Área Naval Austral, Padre Guido Casillo, realizó una invocación religiosa y se procedió a la colocación de las ofrendas florales al pie de la guindola.
La Banda de Música del Área Naval Austral ejecutó minuto de silencio. El acto finalizó con la entonación de las estrofas de la Marcha de Malvinas y la Marcha de la Armada.
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