La política local atraviesa una nueva etapa de reconfiguración. Tras el fallo que frenó la reforma constitucional impulsada por el oficialismo, el gobernador Gustavo Melella avanzó en la Justicia con cambios que debilitan la influencia de sus exaliados del Movimiento Popular Fueguino (MPF), particularmente de la familia Löffler. Esta estrategia, que comenzó con la reestructuración de la Legislatura en enero, ahora suma un nuevo capítulo en el ámbito judicial.
En un movimiento que no pasó desapercibido, el juez Ernesto “Nené” Löffler fue apartado de la conducción del Superior Tribunal de Justicia (STJ). En su lugar, a partir de 2025, asumirá la presidencia del máximo tribunal María del Carmen Battaini, mientras que Edith Cristiano ocupará la conducción del Consejo de la Magistratura, dejando sin espacios de poder clave a la estructura política de los mopofistas.
El reordenamiento impulsado por Melella no se limitó al STJ. En el Consejo de la Magistratura, Alejandro Sherriff, hombre de confianza de Löffler, fue removido de su cargo como secretario de Superintendencia y Administración y trasladado a la vocalía de su exjefe, en una decisión tomada en ausencia del propio Löffler, quien estaba de licencia.
En paralelo, la composición del Consejo de la Magistratura también cambió. A instancias del legislador peronista Juan Carlos Pino, se ratificó la continuidad de Federico Greve como consejero y se reemplazó a Jorge Lechman (Somos Fueguinos) por Victoria Vuoto (PJ), hermana del intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, quien en las últimas semanas mostró un acercamiento al gobernador tras la fractura de la alianza gobernante.
El MPF también sufrió un revés en la Legislatura. Damián “Loli” Löffler, histórico referente del partido, quedó fuera del reparto de las vicepresidencias del Parlamento, donde hasta diciembre ocupaba la Vicepresidencia 1ª. En su lugar, el oficialismo impulsó a Myriam Martínez en la Vicepresidencia 1ª y a Federico Sciurano en la Vicepresidencia 2ª, consolidando así el control de FORJA sobre el cuerpo legislativo.
Desde el entorno del gobernador justificaron estos movimientos como una respuesta a la embestida judicial del clan Löffler, que en los últimos meses intentó promover un juicio político contra Melella. “Controlan el establishment y buscan mantener sus privilegios. Por eso se oponen a la reforma constitucional, porque les pone fin a sus negocios. Con la reforma se termina el Movimiento Popular Fueguino”, afirmaron fuentes del oficialismo.
La disputa entre FORJA y el MPF se profundizó tras la presentación del proyecto de reforma constitucional a fines de 2023, iniciativa que la Legislatura aprobó en diciembre pero que luego fue suspendida por el Superior Tribunal de Justicia a pedido del diputado Jorge Lechman.
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