Ahora el juez Calvete cree que la banca de Stefani debe ser para Nora

Ricardo Garramuño apelará el fallo y aguardará que la Cámara Nacional Electoral se expida. En una singular interpretación, el titular del Juzgado Federal de Ushuaia, Federico Calvete tildó de “contradictorio” al artículo 164 del Código Electoral – que exige reemplazos de acuerdo con el género del diputado saliente, en este caso por fallecimiento de Héctor “Tito” Stefani – con la propia finalidad de la ley 27.412 de Paridad de Género.

El Juzgado Federal con competencia electoral en Tierra del Fuego falló a favor de Dalila Nora para ocupar la banca dejada vacante por el diputado Héctor “Tito” Stefani. La decisión responde a los recursos de amparo presentados por la abogada de la UCR, quien ocupó un segundo lugar en la lista de titulares de la fórmula encabezada por el diputado fallecido el pasado 12 de octubre en Buenos Aires.

En su fallo, el juez Federico Calvete realizó una singular interpretación personal del espíritu de la Ley 27.412 de Paridad de Género, considerando que la ley fue concebida “para garantizar una representación equitativa de género en espacios de decisión política”.

Por su parte, a quien le correspondería ocupar la banca en atención a la nueva normativa que se sintetiza en “varón reemplaza a varón y mujer reemplaza a mujer”, Ricardo Garramuño y primer suplente en la lista antes mencionada, está convencido que es a él a quien le corresponde heredar la banca de Stefani, para lo cual esperará que se expida la Cámara Nacional Electoral.

Garramuño está respaldado por el artículo 164 del Código Electoral, que exige reemplazos de acuerdo con el género del diputado saliente pero sin embargo, el juez Calvete determinó que “esta interpretación literal contradice el objetivo de la ley, que busca fortalecer la participación femenina en la política”.

Calvete subrayó que “en casos como este, limitar el reemplazo de acuerdo con el género podría reducir el impacto positivo de la Ley de Paridad, considerando el acceso de las mujeres a los cargos como meramente testimonial” y añadió que “la estructura de las listas electorales, donde los hombres suelen encabezarlas, contribuye a perpetuar desigualdades en el acceso a los cargos públicos”.

En su escrito, Calvete continúa analizando: “Aplicando el principio de razonabilidad, resulta contrario a la finalidad buscada el pretender que ante el fallecimiento de un diputado varón, en una lista de dos titulares no pueda acceder la diputada mujer, y pase el derecho al primer suplente varón. En caso de respetar el sistema de reemplazos, la solución aplicable sería más perjudicial que si se aplicara la ley de cupo femenino, o directamente el viejo sistema en el que se iba corriendo al siguiente sin importar el sexo”.