En sede de la comisaría Segunda de Ushuaia que conduce la investigación de los hechos, se presentó a última hora un hombre al mando de una camioneta Oroch, el cual manifestó que se encontraba haciendo una mudanza en proximidades del acto del PJ.
Al igual que los presentes escuchó los disparos y se retiró del lugar luego de concluir con la carga de los elementos transportados.
Al llegar al destino en el barrio Pipo se percató que la puerta de la caja de su camioneta presentaba un orificio, hallándose un proyectil en su interior.
El elemento fue incautado siendo de valor para la investigación, aunque aún no se halló el arma para poder cotejar el mismo.
El episodio da cuenta de que este hecho en el marco de un acto partidario fue una potencial tragedia que no terminó en tal por factores ajenos a la voluntad de los actores involucrados. Todo en contraste con el liviano y hasta casi ridículo comunicado emitido desde el Partido Justicialista deslindando responsabilidades de los hechos protagonizados por integrantes de este movimiento (ver abajo).
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