El juez de Garantías Gustavo Ravizzoli le impuso cuatro meses de prisión preventiva a un hombre que, en julio de este año, abusó sexualmente de su hija adolescente y, luego de ser denunciado, se pegó un tiro en la cabeza que le dejó como secuela una ceguera permanente.
La fiscal María Eugenia Titanti le imputó a I.F.M –un ex miembro de Gendarmería Nacional– el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado triplemente por el vínculo, por la guarda y por el aprovechamiento de la convivencia con una mejor de 18 años.
En una segunda instancia de la audiencia, además de realizar la acusación, Titanti requirió la prisión preventiva del acusado por el plazo de seis meses. “Estamos frente a un hecho que resulta suficientemente acreditado y, desde la fiscalía, consideramos que se ha superado el estándar probatorio. Se encuentra debidamente acreditado tanto el hecho como la autoría. Además, teniendo en cuenta el hecho, la pena sería de cumplimiento efectivo, con un mínimo de 8 años de prisión” sostuvo.
Ante uno de los riesgos procesales, el de fuga, la fiscal indicó que el acusado no cuenta con arraigo laboral, familiar ni domiciliario. En cuanto a otro de los riesgos, el de entorpecimiento, Titanti aseguró que el acusado puede influir sobre los testigos del hecho. “Estos dos riesgos procesales ponen en peligro el proceso”, indicó la fiscal.
Finalmente la representante de la fiscalía sostuvo que no existe una medida menos gravosa que permita neutralizar los riesgos. “En el término de seis meses podríamos avanzar en el juzgamiento de I.F.M”, puntualizó. En la misma línea lo hizo la defensora de la Niñez y de la Adolescencia, quien intervino en representación de la víctima.
El juez de garantías Gustavo Ravizzoli dio por formulados los cargos y fijó un plazo de investigación de cuatro meses. Asimismo el magistrado hizo lugar al requerimiento de la fiscalía y ordenó la prisión preventiva del imputado.
El hechoEl abuso sexual se cometió en la noche del 25 de julio de este año, en el domicilio donde vivían el acusado con la víctima, en la ciudad de Neuquén. I.F.M aprovechó que se había quedado al cuidado de la adolescente, la atacó cuando salió de bañarse, le tapó la boca y cometió el abuso.
Tras cometer el hecho, se deshizo de las pruebas y, al día siguiente, amenazó a la víctima que, en caso de contarle lo sucedido a la madre, les pasaría algo a sus hermanas.
Finalmente, ante el develamiento del hecho que hizo la víctima, el acusado fue interceptado por la madre de la adolescente y huyó del domicilio. Rato después, se disparó en la cabeza. Producto del impacto del proyectil, quedó ciego e internado en estado reservado. Es así que una vez que fue dado de alta, la fiscalía requirió la audiencia para formularle cargos.
Related