La situación en el sector de diálisis del Hospital Regional Río Grande se ha vuelto crítica, poniendo en riesgo la salud de numerosos pacientes que dependen de este tratamiento vital. La escasez de insumos esenciales, como el bicarbonato, ha llevado a la reducción drástica de las horas de diálisis, generando preocupación y angustia entre quienes enfrentan esta realidad. En un reciente diálogo con Juan, un paciente afectado, se expone la gravedad de la situación y se demanda una pronta intervención de las autoridades para garantizar el acceso a los recursos necesarios. La falta de atención en la gestión de insumos ha desencadenado una crisis que exige visibilidad y solución inmediata.
Pacientes del sector de diálisis del Hospital Regional Río Grande han expresado su preocupación ante la grave situación que enfrentan debido a la falta de insumos esenciales para su tratamiento. En una conversación reciente con Juan, un paciente afectado, se evidenció la precariedad de la situación que, según él, pone en riesgo la salud de muchos.
Juan relató que, por la falta de insumos, las horas de diálisis han sido reducidas de cuatro a dos. “Diálisis para los pacientes que estamos ahí es la vida. La falta de insumos se ha manifestado de manera abrupta”, comentó. La escasez de bicarbonato, un componente crucial para el tratamiento, ha llevado a la utilización de insumos provenientes del hospital de Ushuaia, pero su disponibilidad es limitada.
El paciente también señaló que, hasta el próximo martes, se cuenta con insumos, pero la situación se vuelve crítica si no se resuelve pronto. “Nos han informado que el grupo encargado de comprar los insumos fue negligente en su accionar”, expresó con preocupación. La falta de insumos no solo afecta el tratamiento, sino que también genera tensiones entre los pacientes y el personal médico, quienes están igualmente frustrados por la falta de recursos.
Juan mencionó que en su turno hay catorce pacientes y que la cantidad de máquinas disponibles es limitada. “Los días que faltan máquinas, deben reprogramar a algunos pacientes, lo que genera más angustia”, agregó. Además, comentó que la posibilidad de trasladarse a otras clínicas, como el CEMEP, es inviable, ya que también se encuentran colmadas de pacientes.
La indignación de Juan se refleja en su llamado a las autoridades: “Es una vergüenza que, por la negligencia de quienes están a cargo, tengamos que padecer de esta manera. Las autoridades provinciales deben saber lo que está ocurriendo”.
La falta de insumos en el Hospital Regional Río Grande es un problema recurrente que afecta a muchos pacientes, lo que hace urgente la intervención de las autoridades para garantizar el acceso a un tratamiento adecuado. La salud de estos pacientes no solo depende de la disponibilidad de recursos, sino también de la atención y la respuesta oportuna de los responsables del sector.
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