Diferentes trabajos educativos y terapéuticos se concretan en el Centro de Educación e Intervención Temprana, ubicada junto a la Escuela 19, en Río Grande. AIRE LIBRE FM entrevistó a la directora Mónica Arce y a la vicedirectora del area Clínica, Ivana Lorenz, quienes detallaron la labor que hacen con las personas que tienen entre 45 días de vida y los 3 años.
Mónica comenzó señalando que “damos el servicio a partir de los 45 días hasta los 3 años, todo lo que sea educación temprana para aquellos niños que tengan discapacidad o estén en situación de poderla poseer en algún momento. Es más preventivo en esos casos. ¿Y qué significa brindar educación temprana? En realidad es poder, en esas áreas que por ahí hay un desafío en el desarrollo, poder trabajarlas para que ellos puedan avanzar y no quedarse en ese estadio. También es importante aclarar que es pedagógico-terapéutico. Tanto brindamos la parte pedagógica que brinda un centro y también la parte clínica que nos está a cargo de un equipo”.
En el caso de Ivana, usted está a cargo de ese equipo terapéutico.
“Exactamente. Yo estoy a cargo, soy la vicedirectora del área clínica. Como decía Mónica recién, la institución está conformada por un área pedagógica y un área clínica. El área pedagógica está conformada por docentes y el área clínica por profesionales del área de salud y del área social que hacen intervención clínica con cada uno de los niños que reciben asistencia a nuestro centro. Por ejemplo, llegan los padres con el niño o una bebé que puede ser también de 45 días. Realmente lo deriva un pediatra y hemos tenido casos de familias que se han acercado espontáneamente”.
Llegan los papás y ¿cómo empieza todo este proceso?
“La idea es, nosotros manejamos esto, la derivación directa del área de pediatría de otras instituciones, cualquier otra institución de Río Grande que trabaje con niños pequeños y por demanda espontánea de la familia. Abrimos el espectro también porque a veces hay familias que se preguntan cosas en relación al desarrollo de su niño y a veces no consiguen la respuesta esperada. Entonces ahí se abre el espacio también para poder sanear estas dudas de la familia ante una valoración realizada por un equipo técnico específico. Llega la familia, se ofrece una entrevista de admisión, que está a cargo de profesionales que realizan la misma, en las cuales se preguntan las particularidades del niño, por qué la asistencia a la institución, se hace un recorrido de la historia y en función de esa entrevista de admisión, luego de un ateneo de trabajo en el equipo interdisciplinario, se define la intervención necesaria para ese niño, que puede ser, como decía Mónica, un niño de 45 días, o sea un bebé, hasta un niño que esté transitando la sala de tres años, donde no solamente se hace la intervención clínica, sino que también se hace la intervención pedagógica”.
Acotó por otra parte que “cuando llegan los padres con dudas, esas dudas que si su hijo es discapacitado o no. O tiene algún desafío en el desarrollo, o sea, por ahí capaz que hay niños que presentan algunas variables en los hitos del desarrollo. El desarrollo de un niño es complejo, uno lo ve tan natural, parece que un niño se desarrolla sin ninguna dificultad, pero ese desarrollo es complejo, reviste de un montón de cuestiones y aparte puede estar atravesado por un montón de variables. Sabemos que los contextos desfavorables, por ejemplo, o sea los marcos familiares o sociales que no son favorecedores para la crianza de un niño, pueden impactar en el desarrollo de un niño. Hay familias que por ahí, tenemos todo el tema, por ejemplo, del post pandemia, que fue algo que realmente todavía no podemos dimensionar, el impacto que ha generado en la primera infancia, muchas dificultades del lenguaje, el encierro, la socialización, muchas dificultades del lenguaje, el excesivo uso de pantallas, que también se promovió con el tema de la pandemia, entonces por ahí niños sin lenguaje, las familias ven que no van accediendo a determinados hitos y bueno, preocupadas por suerte, se acercan, entonces uno hace la intervención adecuada, trata de garantizar que ese proceso de alguna manera se construya dentro de tiempos esperados para garantizar que los otros procesos que vienen posterior a eso se vayan dando de la manera esperada”.
Como padre, como madre, ¿cómo uno se da cuenta?
“Es complejo, por ahí hay familias que tienen como esta particularidad de ser muy observadores de sus hijos, por ahí a veces, que no estaría tan bueno, pero a veces comparativamente con otros niños, o cuando comparten espacios sociales, el hijo de fulanito, yo fui a un cumpleaños y todos hablaban y el único que no hablaba era mi hijo, o juega solito, no juega con nadie, o le está costando caminar, o sea, tiene un año y cinco meses y todavía no camina, o sea, por ahí hay indicadores que dentro de los saberes sociales comunes, uno dice, bueno, acá hay algo que no estaría funcionando como corresponde. Obviamente que siempre se orienta a la familia que consulte con el área de pediatría, con su pediatra de cabecera, para que realmente también se haga un seguimiento, porque eso puede pasar por muchas cosas”.
Si uno tiene otros hijos, ¿es más fácil?
“Mucho más fácil, sí, seguramente es más fácil porque uno tiene por ahí otros datos, para que hay familias que no tienen”.
¿Cuánto tiempo dura el tratamiento o depende de la persona?
“Depende del niño, depende de la familia, o sea, nosotros ahí, hoy le comentábamos que nosotros funcionamos de las 8 de la mañana hasta las 21 horas. En realidad lo que nosotros tenemos que favorecer es que la familia pueda llegar al lugar y acompañar a su hijo a este espacio. Por ejemplo, si el niño está haciendo una trayectoria educativa, nosotros tenemos salitas de 12 en nuestra institución. Tenemos lo que se denominaría jardín maternal, lo que nosotros denominamos psicopedagogía inicial. Esos niños, por ejemplo, van a las 3 horas del jardincito, del turno mañana al turno tarde, en el turno vespertino están 2 horas. Acá todo acondicionado, se acondicionó para la franja etárea también. Y el niño que hace jardín, por ejemplo, va a las horas del jardín y se requiere un tratamiento a contraturno del espacio educativo o a continuación o antes, para evitar que las familias tengan que hacer varios viajes a la institución, se le ofrece el espacio terapéutico. Hay niños que hacen el espacio terapéutico en CEIT junto con el espacio pedagógico y otros niños que solamente hacen el espacio pedagógico y el espacio terapéutico lo hacen en otras instituciones. Por eso hacemos un trabajo en red importante, porque, bueno, la idea de poder estar comunicado con todas las personas que intervienen con niños es fundamental para garantizar un discurso único, no una correlación a las intervenciones, porque si no las familias quedan entrampadas en un montón de cuestiones”.
(EN EL AUDIO, LA ENTREVISTA COMPLETA).
() Aire Libre FM 96.3:
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