Cambio en la conducción de un organismo clave para la Economía de Tierra del Fuego

El Gobierno nacional oficializó, a través del Boletín Oficial, el cambio de autoridades en el Fondo para la Ampliación de la Matriz Productiva Fueguina (FAMP-Fueguina), dependiente del Ministerio de Economía, que implica una renovación clave en un organismo que maneja recursos significativos para el desarrollo de la provincia.

Mediante el decreto 906/2024, se aceptó la renuncia de Felipe Berón como director del Comité Ejecutivo del FAMP-Fueguina y se nombró en su lugar al abogado Miguel Schmukler, en carácter “ad honorem”.

El decreto especifica: “Se acepta, a partir del 1° de octubre de 2024, la renuncia presentada por el señor Felipe Berón al cargo de director del Comité Ejecutivo del FAMP-Fueguina”, dejando en claro el punto de partida de esta nueva gestión.

El Ministerio de Economía, encabezado por Luis Caputo, propuso a Schmukler para reemplazar a Berón, con el argumento de que el nuevo director “reúne las condiciones de idoneidad necesarias para el desempeño de las tareas asignadas”.

El nombramiento reviste una importancia trascendental, dado que el Fondo gestiona fondos cruciales para proyectos estratégicos en Tierra del Fuego, que pretenden diversificar y fortalecer la matriz productiva de la provincia.

Berón había sido precedido por Mónica Almada y Noelia Ruiz. Almada, de bajo perfil, había estado vinculada a Patricia Bullrich durante la campaña presidencial de 2023, mientras que Ruiz, ex diputada provincial en Buenos Aires y ex precandidata a intendente del partido de Mercedes, integraba La Generación, una agrupación juvenil alineada al macrismo.

Uno de los proyectos más ambiciosos en la cartera del FAMP-Fueguina es el puerto del grupo Mirgor en Río Grande, que contará con el apoyo financiero del fondo y está diseñado para generar un impacto tanto comercial como geopolítico en la región.

El futuro puerto busca reducir en hasta un 35% los costos logísticos y de transporte en la zona, un factor clave para las empresas locales. Además, se proyecta que la obra permitirá convertir a Río Grande en un centro de abastecimiento para la Antártida, una actividad que en la actualidad se realiza en gran medida a través de Chile.

También se espera que el puerto impulse iniciativas vinculadas al desarrollo de hidrógeno verde y la producción de urea, ambos sectores con gran potencial para la industria fueguina.

El proyecto de Mirgor tiene un costo estimado de US$400 millones y cuenta con el respaldo de un grupo de bancos norteamericanos, además de los aportes que se prevén del FAMP-Fueguina. Se espera que las obras comiencen en abril de 2027.

El cambio en la dirección del FAMP-Fueguina llega en un momento clave, cuando el manejo de los recursos del fondo se vuelve determinante para la materialización de estos ambiciosos proyectos, que no solo tienen implicancias económicas para la provincia, sino también estratégicas en términos de su posicionamiento regional.