Fue a principios de marzo pasado, específicamente el día 9, que la noticia golpeó a la región: el comunicador y gestor cultural, Pedro Guichapany Miranda, histórica voz de Radio Presidente Ibáñez, fundador del Colectivo Aczión Kultural e infatigable defensor de los derechos humanos, fallecía producto de un repentino ataque al corazón. Pero el fin de su vida terrenal no resultó en lo mismo en “su vida bancaria”, si se quiere.
De acuerdo con la cartola histórica de la chequera electrónica que tenía en el banco BCI, Guichapany registró el día 11 de marzo cuatro compras, la más alta de $23.309, al parecer, en un restaurante con patente de bebidas alcohólicas. Le siguió otra por $19.914 en el supermercado Unimarc de calle Bories. Lo realmente llamativo fue el monto del día 13 del mismo mes: una transferencia de $7 millones a su pareja de ese entonces.
La situación habría pasado desapercibida si no fuese porque, de acuerdo a un certificado de posesión efectiva al que tuvo acceso este medio, Guichapany tuvo dos herederos: un hijo y su cónyuge Fabiola Oyarzo (separados hace años y fallecida hace algunos días). El hijo en común (heredero) fue quien tuvo que hacer los trámites relativo a los bienes de ambos. En esa búsqueda dio con la transferencia que ingresó a Fiscalía como delito de hurto simple por sobre 400 Unidades Tributarias Mensuales (UTM).
Quien aparece denunciada es asistente social de profesión. Según datos de transparencia de la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Educación de Punta Arenas, trabaja en dicha partición con grado 13.
Desde la Seremi de Educación señalaron que no se pueden pronunciar en este momento, pues no han recibido oficio o requerimiento al respecto.
La denuncia fue ingresada el 14 de mayo pasado, a las 10:25 horas.
Related