Lo curioso es que en esa primera oportunidad la Justicia Federal dejó libres a los dos ocupantes (Marcelo Isorna y Verónica Jara) así como a esa misma camioneta, que al día siguiente desataron e hicieron visible este escándalo narco en pleno centro de la ciudad.
Al estupor social por lo ocurrido se sumó que tanto la conductora de la camioneta (Verónica Jara) quien portaba una presunta carta suicida y dos cortes en su abdomen, así como su pareja Isorna; manifestaron que los responsables del local Frankfurt mantenían una deuda de dinero y que ante ello les habían “plantado la droga”.
Ello precipitó cinco allanamientos al día siguiente del cual derivaron las detenciones de Luciano Constantino, Cristian Herrera y dos hermanos de apellido Ledesma; todos vinculados al local Frankfurt y quienes ya venían siendo investigados desde febrero pasado por las fuerzas federales en relación a la presunta comercialización de cocaína.
A estos sujetos les encontraron 174 gramos de cocaína y aún permanecen detenidos a la espera de su resolución judicial.
Entretanto el rodado Ford Ranger que estaba a resguardo por la Policía desde el incidente en Frankfurt fue ayer incautado por la Justicia Federal que ordenó el traslado del mismo por parte de la Policía Federal.
El rodado quedará secuestrado en el marco de esta causa, luego de que este escándalo explotara tras un liviano actuar inicial de las autoridades federales, las cuales permitieron que continuara circulando libremente tras hallar cocaína en su interior. Eso derivó al día siguiente en el episodio de Frankfurt que pudo significar un riesgo a la seguridad pública.
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