Omar Mansilla vive en el barrio Máximo Abasolo, es jubilado, pero como muchos argentinos, debido a la compleja situación económica, tiene que seguir trabajando. El domingo por la tarde salió unos minutos por un tema de trabajo y cuando regresó a su domicilio – ubicado sobre calle Eva Duarte – se encontró con que otra vez le habían entrado a robar.
Se trata del quinto robo que ha sufrido en los últimos dos años. Esta vez, los ladrones quedaron registrados por las cámaras de seguridad cuando se llevaron su televisor nuevo.
Y a continuación, indicó que uno de los ladrones saltó la reja, mientras el otro lo aguardaba afuera, y se llevó el televisor que le regalaron sus hijos junto a las cámaras luego del último robo.
“Ya están filmados y todo, ojalá que los metan presos y se pudran los mugrientos. No puedo salir a ningún lado, soy jubilado y estoy enrejado, mientras ellos entran y salen por la puerta”, afirmó.
Finalmente, Omar – visiblemente emocionado – lamentó ser víctima otra vez de la inseguridad porque las rejas no lo pudieron salvar de ser nuevamente víctima de la seguridad.
“Yo crié a dos pibes solo y los enseñé a ser buena gente. Trabajé toda mi vida, tengo bronca y de todo, pero voy a seguir igual, no pienso aflojar”, dijo.
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