La Antártida Argentina forma parte del patrimonio cultural e identitario de cada ciudadano de nuestro país, desde la infancia misma, cuando en las aulas se trabaja con la silueta cónica de un territorio que se sabe lejano, gélido y propio. En concordancia, forman parte del calendario de conmemoraciones fechas como el 22 de febrero, Día de la Antártida o el 21 de junio, en que se alude al Día de la Confraternidad Antártica. Para ilustrar a nuestros lectores sobre la historia de aquel pedazo de suelo en el que un grupo de civiles y militares a diario ratifican soberanía con su presencia, Diario Prensa Libre invitó al especialista en temas antárticos, docente y militar retirado, Alejandro Bertotto, a compartir sus conocimientos.
El día 11 de marzo de 1997 comenzó a funcionar en la Base Esperanza de la Antártida Argentina, dependiente de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, la Escuela Provincial Nº 38 «Presidente Raúl Ricardo Alfonsín», antes llamada Presidente Julio Argentino Roca.
La escuela fue inaugurada el 14 de marzo de 1978, como una delegación dependiente del Instituto Doctor Dámaso Centeno de Buenos Aires, convirtiéndose así en la primera escuela antártica bajo el nombre de Manuel Belgrano.
Los alumnos, de 7 a 16 años de edad, eran hijos de las familias de científicos, personal de las Fuerzas Armadas, técnicos y civiles que vivían transitoriamente por un año en la base. Contaba con una guardería infantil y cursos regulares de nivel primario y secundario, basados en el Sistema de Educación a Distancia de la Fuerza Aérea Argentina. Las madres hacían de maestras.
En marzo de 1982 se inauguraron nuevas instalaciones y 10 años después pasó a depender del Estado Mayor General del Ejército, continuando con la modalidad de educación a distancia a través de tutores.
Cuando en el país se transfirieron las instituciones educativas nacionales a sus respectivas provincias, el Expedicionario al Desierto Blanco Alejandro Bertotto, en ese entonces Director de la Oficina Antártica de la Provincia, le propuso al ministro de Educación Omar Fernández Arroyo la posibilidad de convertir la escuela existente en un colegio provincial. Fue así que en el año 1996 se firmó un convenio entre el Ministerio de Educación de la Nación, el Ministerio de Educación de Tierra del Fuego y el Ejército Argentino, reinaugurándose en 1997 el establecimiento educativo más austral del mundo. Se le asignó el nombre “Escuela Provincial Nº 38 Presidente Julio Argentino Roca», al jardín de infantes “Buque Santa Micaela» y a la guardería «Pingüinitos».
Fueron los primeros maestros antárticos fueguinos, el profesor Expedicionario al Desierto Blanco, Hugo Oscar Santilla y su esposa, poseedora del mismo título honorífico, Nora Nilda Alderete.
Edición:
Diario Prensa Noticias de: Ushuaia – Tolhuin – Río grande y toda Tierra del Fuego.
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