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15/08 2024 Sin pelos en la lengua, el profesor en Investigación Criminal y Prevención del Grooming, Aníbal Lazzaroni desnudó una realidad cruda que nos atraviesa a todos, directa o indirectamente.

El especialista describió la situación de horfandad en la que se encuentran en Tierra del Fuego los niños y jóvenes que padecen adicciones o son acosados o abusados. Desde su perspectiva profesional, se refirió a temas como la falta de políticas públicas, hasta el deficiente servicio de Salud Mental que no da respuestas a quienes las necesitan.

 

 

En contacto con la prensa, el especialista y profesor en Investigación Criminal y Prevención del Grooming, Aníbal Lazzaroni, habló sobre la problemática de la ludopatía infantil en la provincia y advirtió sobre la ausencia de políticas públicas para hacer frente a este padecimiento.

El facultativo dio a conocer, en base al permanente trabajo de campo que realiza, que “estamos teniendo niños endeudados económicamente. En lugares donde no había faltantes, empieza a haberlos, tanto en domicilios como en establecimientos públicos”.

Dejando bien en claro que “la ludopatía es una adicción”, refirió que “como toda adicción esta problemática comienza a generar un mal ambiente en el lugar donde se convive, se trabaja y donde se está con los chicos. Como un adicto comienza a buscar dinero para comprar una droga, el ludópata hace lo mismo”.

Sobre el modo en que los niños se van introduciendo en el mundo de las apuestas y los va predisponiendo al juego en la web, Lazzaroni revela: “Lo primero de lo que hay que darse cuenta es de la penetración de mercado que tiene el sistema virtual en los chicos. Todo está metido dentro de eso. A los 6 años ya empiezan teniendo cofres como premios. Esa estimulación virtual se va transformando y a los 10 años, ya se les da la posibilidad de incursionar en las apuestas deportivas”.

Especialista y profesor en Investigación Criminal y Prevención del Grooming, Aníbal Lazzaroni

 

Lazzaroni ante esta realidad jerarquiza “el rol de los adultos en el tema”, a la vez que subraya la importancia del trabajo responsable de las figuras de autoridad en la familia con respecto al manejo del dinero y de las pautas que deben haber en el hogar. “Es necesario conversar sobre el tema del juego y las apuestas con claridad” – resalta.

En lo que se refiere al rol del Estado, Lazzaroni no duda en desnudar lo que pasa en Tierra del Fuego desde hace décadas: “No hay una política de Estado que trabaje en esta adicción o en otras. No hay equipos. En la Provincia, que es donde se debe garantizar la atención, no hay un trabajo sobre esto. Los centros primarios de atención no están. No hay un centro en ninguna de las tres ciudades donde se pueda internar a un chico. Hay una falla grande por parte del Estado en cuanto a la temática de las adicciones. Se hacen muchos anuncios, pero no hay ninguna medida concreta”.

El profesional introduce además un tema al que le dedica mucho tiempo laboral: el grooming. “Hace un año y medio que vengo planteando el tema del acoso sexual y la protección de chicos que están en sitios de alto riesgo, pero no hay nada preparado. Se corre atrás de la zanahoria todo el tiempo, cuando uno viene avisando y fundamentando por qué se da. Es un tema de salud pública. ¡Es la salud de nuestra gente!”.

Sobre las posibles soluciones a aplicar, el profesor subraya que “el Estado debe trabajar en dar herramientas a las familias para detectar los problemas. Lo que hay que hacer es concientizarlas sobre hasta dónde se puede entrar en la virtualidad porque si no, nosotros mismos como padres introducimos a los chicos en un sistema de adicción. Así como adultos y niños o jóvenes juegan juntos a la Play, se naturaliza también la acción de apostar juntos. Esto no quiere decir que jugar, distraerse, divertirse convierta en adicto al juego a nadie. Se pueden tener dos o tres horas de actividad virtual pero después seguir con las actividades normales de la vida. Cuando hablamos de adicciones nos estamos refiriendo a tiempos de mucha permanencia y a lo económico”.

Para cerrar, Lazzaroni insistió en que “hay que tener presente siempre que la virtualidad mal aplicada genera problemas cognitivos, psicológicos y clínicos en nuestros chicos. Y pese a la gravedad del tema tengo que decir que la tarea de prevención y visualización la están llevando adelante los medios, y los municipios de Ushuaia y Río Grande por presión mediática. En la provincia hay muchos profesionales que se agarran de la Ley de Salud Mental para limitar su trabajo. Y eso no ayuda”.

 

Edición:

Diario Prensa Noticias de:  Ushuaia – Tolhuin – Río grande y toda Tierra del Fuego.

http://www.diarioprensa.com.ar

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