Juan Francisco Oyarzún, un joven de 26 años y reciente graduado en Ingeniería Industrial por la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) en Río Grande, dialogó con -AIRE LIBRE FM-y compartió su inspiradora experiencia. A poco más de un mes de obtener su título, Oyarzun reflexiona sobre su recorrido académico y profesional, destacando la importancia del sacrificio y la pasión en la vida.
Oyarzún, comenzó su educación primaria en la Escuela N°2 y continuó en la Escuela Comercio 1. Su elección de estudiar Ingeniería Industrial fue impulsada por una profunda curiosidad sobre el funcionamiento de las cosas y un deseo de permanecer cerca de su familia durante los estudios.
“Desde chico, siempre me ha fascinado cómo están compuestas las cosas. Decidí quedarme en Río Grande para evitar el desarraigo y el desafío económico de estudiar en otra provincia”, explica Oyarzún. Esta decisión no solo le permitió evitar dificultades financieras, sino que también le ofreció la oportunidad de compartir tanto los logros como los retos con su familia.
Durante su carrera, Oyarzún enfrentó diversos desafíos, incluyendo frustraciones académicas y la dolorosa pérdida de su padre. A pesar de estos obstáculos, se mantuvo enfocado en su objetivo, encontrando motivación en el apoyo de sus seres queridos y en la satisfacción personal que le brindaba el aprendizaje. “Cada dificultad que enfrenté, incluso las bochaduras en los exámenes, me fortaleció y me hizo más determinado a seguir adelante”, afirma.
El ingeniero, que también trabajó en Grupo Mirgor y colaboró con la empresa regional Mak Plast en su proyecto final, destaca la importancia de la experiencia práctica en su formación. Aunque actualmente se encuentra desempleado, Oyarzún tiene planes de continuar su desarrollo profesional y académico, explorando áreas como la industria petrolera y otras especializaciones.
“Mi pasión por entender cómo funcionan las cosas me impulsa a seguir aprendiendo. Además de la experiencia profesional, planeo seguir formándome en otras áreas como electromecánica e hidráulica”, concluye.
Oyarzún representa el compromiso y la dedicación de los jóvenes profesionales en Argentina. Su historia resalta cómo el esfuerzo, el sacrificio y la pasión por el conocimiento pueden superar incluso las dificultades más grandes.
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