Luego del receso extendido de vacaciones de invierno, los estudiantes deberán volver a las aulas este lunes. En Tierra del Fuego, el parate estudiantil comenzó una semana antes que en el resto del país debido a las “condiciones climáticas extremas”. La medida afectó a los niveles inicial, primario, secundario, terciario y modalidades tanto de escuelas públicas como de gestión privada.
Según información proporcionada por el gobierno, durante esas tres semanas se destinaron más de 1.500 millones de pesos en tareas de mantenimiento general y refacciones para un total de 119 establecimientos educativos, de acuerdo a los datos del plan de mantenimiento y mejora de infraestructura al que tuvo acceso INFORMANTE.
Desde la cartera educativa se afirmó que se trabajó especialmente en las mejoras de servicios esenciales como agua, electricidad y calefacción. En tanto, durante los fines de semana venideros se seguirá con trabajos menores como pintura, cerraduras y tabiquerías.
Este era un reclamo recurrente. Desde el inicio del ciclo lectivo, muchos de los establecimientos educativos de toda la provincia sufrieron serios problemas que impidieron el dictado normal de clases.
Antes del receso, padres, alumnos y docentes se movilizaron para exigir al gobierno mejoras de infraestructura en las escuelas. Para los manifestantes, la decisión de adelantar las vacaciones de invierno por parte de las autoridades es un reconocimiento implícito de las insuficiencias en la adecuación de los establecimientos educativos a las bajas temperaturas locales. “Esto evidencia que reconocen que los establecimientos no están adecuados para calefaccionar a nuestros niños y adolescentes,” afirmaron.
El inicio de clases coincide con inconvenientes en la central termoeléctrica de Ushuaia, que dejó sin luz y electricidad a toda la ciudad el viernes pasado y continuó con cortes rotativos. Además, hubo nevadas copiosas durante este domingo que dificultan el tránsito por las calles.
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