En una muestra de descontento generalizado, los vecinos de Ushuaia se autoconvocaron para una protesta que comenzó a las 21 horas de la noche de este sábado. La convocatoria llamó a todos los residentes a salir a la puerta de sus casas con cacerolazos y, aquellos que se encontraban en vehículos, a hacer sonar sus bocinas. También se instó a los participantes a dirigirse a la Casa de Gobierno y la Municipalidad para rodearlas con el mismo tipo de manifestación.
El llamado a la protesta surgió como una reacción a las recientes dificultades enfrentadas por la comunidad, que incluyeron más de 14 horas de corte de energía eléctrica durante el viernes.
Los manifestantes expresaron su frustración por lo que consideran una falta de inversión y un aumento incesante de impuestos sin mejoras tangibles en los servicios públicos. La protesta reunió a una gran cantidad de vecinos que hicieron oír su descontento a través de cacerolas y bocinas, exigiendo cambios inmediatos y una respuesta efectiva a sus demandas.
La situación en Ushuaia sigue siendo crítica, y la protesta refleja un creciente malestar entre los residentes sobre la gestión actual de los recursos y la infraestructura de la ciudad.
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